LA POESÍA DESPIADADA DE STEVIE SMITH

TRADUCCIÓN DE GLORIA RAMOS

PREÁMBULO

Stevie Smith fue una escritora y poeta inglesa, nacida en Hull en 1902. Comenzó su carrera como secretaria en la revista Newnes en Londres y publicó tres novelas semi-autobiográficas, Novela en papel amarillo, Sobre la frontera, y La Vacación. Sin embargo, su obra más significativa es en el campo de la poesía, en el que publicó ocho antologías ilustradas, de las cuales destacan Todos pasaron un buen rato (1937), que la consolidó como poeta y cuyo título se convirtió en parte de la cultura popular inglesa, y No saludaba, me ahogaba (1957). También publicó un libro de ilustraciones titulado Algunos son más humanos que otros en 1958. Tras una infancia marcada por la ausencia paterna, la tuberculosis y una crianza feminista, los temas principales en la poesía de Smith son la muerte, el sufrimiento, la depresión y la fe, aunque tendía a abordarlos de manera mordaz y humorística. Admirada por varios escritores de la talla de Silvia Plath, Smith recibió la Medalla de Oro de la Reina a la poesía en 1969 y, en 1977, se estrenó la obra de teatro Stevie, basada en su vida, la cual fue más tarde llevada al cine. Smith murió de un tumor cerebral en 1971.

Egocéntrica
¿Qué me importa que Dios sea bondadoso
si yo no recibo de su bondad ni un trozo?
¿Si Él no escucha nunca mi llorar
ni atiende mis sollozos en la oscuridad?
¿Qué me importa que al Cordero haya creado,
y a la regocijante Almeja y al León dorado
y al Tigre que avanza con garra acolchonada
y a la fecunda tierra, del Lución morada?
Él creó el Sol, la Luna y Cada Estrella.
Él creó a la Lechuza niña y al Babuino,
creó al Pelícano de ojo carmesino,
creó a toda la silente inhumanidad,
inconsciente y pasiva ante su voluntad,
ralentada por esa lúcida, incansable flama
que es mi gloria y mi calamidad amarga.
¿Qué me importa que los Cielos sean azules
y si Dios creó al Mosquito y a los Ñues?
¿Qué me importa que Dios sea bondadoso
si yo no recibo de su bondad ni un trozo?
Le revenant
Mi tío del Reino de los Muertos
volvió para tomar mundano aliento
y al ir caminando entre el barbecho
el viento le silbaba entre los huesos.
Llegó por fin a un poblado
que era el centro de todo aquel estado,
llamó a cada hogar con este anuncio:
Es mucho mejor ser un difunto.
Y cuando lo apedrearon desde el portal
juró que no iba a regresar jamás.
¡Mirad, mirad!
Vuela tan alto
en el cielo,
como un puerquito alado
sobre su chiquero.
El cielo es
muy alto para ti. ¿No es
el mundo
un chiquero amplio para ti?
En la noche
Sentía yo un gran anhelo de compañía
pero a mis compañeros siempre lejos los quería.
Y ahora, en el desolado anochecer,
sólo pienso en la gente que me gustaría morder.
Un niñito enfermo
No soy el corderito de Dios
soy de Dios el tigre aquejado.
Y merodeo por las noches
y muerdo lo que más amo
y entre la floresta me agazapo,
huelo el aroma de mi hedor mental,
pruebo el dejo salado de mis lágrimas al borde
de mi penoso hocico.
Mi cola, mi hermosa cola, mi amada cola,
desfigurada.
Mis rayas apelmazadas y mi pelaje, otrora terso,
cuelga áspero y tosco de mis huesos.
Oh, Dios, yo era tan hermoso cuando estaba bien.
Mi corazón, mis pulmones, mis músculos y mis riendas
consumían un solitario éxtasis
y el orgullo y la luz permeaban cada arteria.
Yo, otrora un templo, ahora un osario.
Yo, otrora un gran Hosanna, ahora un lamento.
Yo, otrora recompensa del obrar divino,
ahora un reproche y un anhelo del esfuerzo ido.
Considera, Señor, la melancolía de un tigre
y escucha el gemido mudo de un tigre mermado,
pues Tú eres impecable y brillas luminoso
y yo estoy fatigado.
Tu semblante está lleno de luz
y el mío ya está apagado.
Convencionalista
Niña de catorce, ¿por qué te obsesionas y sueltas risotadas?
Niña de catorce, ¿por qué eres tan tarada?
Tengo catorce años, esa es la explicación,
están en temporada, mis risas y obsesión.
Lazos ligeros
Maldito niño, desearía te hubieses malogrado,
maldito esposo, desearía no haberme casado.
¿Escuchan el viento del norte cabalgar tras la ventana? Me llama.
¿Creen que habría de quedarme cuando puedo irme como si nada?
Nuestro perrito
Primero se sentó y después se quedó echado,
y luego dijo: para quedarme aquí he llegado.
Y así es como adquirimos a nuestro perrito Pontz.
Está bien para ser un perro, pero uno querría algo más.
Porque resulta que habla. Habla como la gente.
Y no es como la gente, está hecho muy diferente.
¿Creen que es grato tener un animal parlante?
No es para nada grato. Es aberrante.
No saludaba, me ahogaba
Nadie lo escuchó, al hombre muerto,
pero yacía ahí, gimiendo:
Estaba mucho más lejos de lo que pensaron
y no saludaba, me ahogaba.
Pobre tipo, siempre le gustó bromear
y ahora está muerto.
Debió hacer mucho frío y su corazón se detuvo
—dijeron.
Oh, no no no, el frío siempre fue sobrado
(el muerto seguía gimiendo)
toda mi vida estuve demasiado lejos
y no saludaba, me ahogaba.
Jumbo
Jumbo, Jumbo, Jumbo, amor, ven con tu madre.
Mas Jumbo no hacía caso, no iba a molestarse.
Era una bestia fea de tripas caídas y piel mugrosa,
maravilloso que ‘madre’ amara así a esa cosa.
A un editor estadounidense
¿Dice que debo escribir otro libro? Pero acabo de escribir este.
¿La razón es que le gustó mucho? Pues léalo otra vez.
PERFIL IRRADIACIÓN

Gloria Ramos (Ciudad de México, 1985). Estudió Lengua y Literatura Hispánicas en la FES Acatlán, se especializó en traducción literaria en la Escuela Nacional de Lenguas, Lingüística y Traducción de la UNAM. Ha colaborado en publicaciones como Monolito, Página Salmón y Círculo de Poesía. Forma parte del colectivo de traducción literaria Falsos Amigos.