POR EDWIN DÍAZ
LA MESA ESTÁ SERVIDA
El día que me desaparecieron
Hacía un calor espantoso.
Mi madre cocinó sancocho
Y me guardo el platico de comida.
Todavía me acuerdo de ese día.
Aunque ya nadie se acuerde.
El plato se ha enfriado en la mesa.
Pero mi madre sigue ahí sentada.
MENÚ DEL DÍA
Cuando vi por primera vez una chuleta,
(Y chuleta se dice,
Según otro poema que expliqué,
Un cadáver tirado en la calle,
De mi ciudad repleta de muertos)
Se me quitó el hambre y ya no pude almorzar.
DUELO PERPETUO
Primero llegaron los animales
Después los nativos.
Luego arribaron los hispanos
Y con ellos los cautivos.
Surgieron los libertadores
que ascendieron a liberales,
Más tarde a conservadores
Más temprano a militares.
Vinieron los guerrilleros,
Las mafias de narcotraficantes.
Se inventaron a los sicarios
y después a los paramilitares.
Aparecieron los desplazados.
No aparecieron los secuestrados.
Desaparecieron a los desparecidos,
a los migrantes y a los exiliados.
Las bombas, los sobrevivientes.
Los heridos y mutilados.
Las madres buscando a sus hijos.
Los hijos a sus padres amados.
Pasaron por aquí los gringos,
los caminantes, los venezolanos.
Vinieron los carteles mexicanos,
el crimen internacional organizado.
Se convirtieron en políticos
y en nuevos grupos armados.
A sueldos de pandillas,
ladrones, vacunas y explotados.
Finalmente llegaron las moscas
Y con ellas, los gusanos.
Aterrizaron en mi cuerpo los buitres,
ruñeron mis huesos,
masticaron mis labios.
DESEMBOCADURA
Al mar llegan todos los ríos
A los ríos llegan todos los cuerpos
a los cuerpos llegan los gallinazos
a los gallinazos llegan todos los vientos
a los vientos llega el polen
al polen llegan las flores
a las flores llegan todas las madres
a las madres llegan todos los cuerpos
a los cuerpos llegan todos los ríos
y a los ríos llegan todos los mares.
AGUJEROS EN EL AIRE
Si protesta, lo matan.
Si va pasando por la marcha, lo matan.
Si su protesta es cantando, lo matan.
De cualquier manera, lo matan.
RƎɅOLUCIÓN
Mentiras,
ese día no llovieron piedras,
ese día llovieron balas.
Había calles inundadas,
desbordadas de sangre.
No quedaron escombros
si no huesos.
Y en vez de frio,
silencio.
EDU [Edwin Díaz] (Colombia, 1992). Es estudiante del Taller de poesía Ciudad de Bogotá (2023). Estudió Artes visuales en la institución Universitaria ITM de Medellín (2020) y en 2022 ganó el concurso nacional de poesía de la Casa de Poesía Silva, con el poema: Desembocadura. Actualmente trabaja en el proceso de escritura de su primer poemario.