FÓSILES ANACRÓNICOS | POR YÉRED OSWALDO COSÍO MARTÍNEZ

Conjura del Hijo

Nunca pude preguntarte, padre,
qué iluminaba el trueno en tu voz
que en mi montaña hallaba la niebla 
y más tarde el mito. 
Siempre ese algo de angustia,
de endurecida piedra, 
siempre ese algo de amarre, de ancla
por nuestros desiertos 
contra los ímpetus del mascarón.
 
Y hoy que intercambian nuestros cadáveres 
Estás como la aniquilación
De roto espejo que corrige las elipsis en el cielo.
Antes del mundo, del círculo dorado 
Con sus invitados a la mesa, antes de tu nombre,
Aún antes incluso del sentido, de ese techo contra 
La lluvia de estrellas de las noches ensimismadas    
Preferiríamos esta respiración en 
su ceder irrevocable. 

¿Padre, por qué 
no 
me has abandonado?

Atacaron a Salman Rushdie

Atacaron a Salman Rushdie
y qué ganas de insultarlos a todos,
de hacer farsas y parodias 
con todo lo que consideren 

	     sagrado,

atiborrarlo de 

             esttttttacas
 
y que nunca más 
la veneración se incline sin ironía y sin risa. 

Pero no será, ya lo sé, 
no vaya a ser que cambiemos
lo urgente de ser reformulado, 
y dios nos libre del delicioso
sentimiento de sentirnos su puño
cuando cae sobre la mesa
(aunque sepamos bien 
que es un beodo -abrazado a sus profetas- 
de incurable borrachera).

6 de julio de 2023

A 6 de julio de 2023
el número oficial de periodistas asesinados en México
no es un número sino una realidad. 
A 6 de julio de 2023
un informe de la ONU sobre los derechos de los niños 
en medio de conflictos armados 
deja de lado los conflictos armados por el propio estado mexicano. 

A esta pobre fecha aleatoria
(a 6 de ta-ta,ta-ta, ta-ta) 
no hay un número siquiera para las noticias falsas
que inundan la redes sociales
en todas y cada una de sus presentaciones,
porque no hay una dimensión ni siquiera cercana 
del hambre de lo fácil ni del ansia de sosiego 
en el corazón de todos; 
no hay una intención verosímil para detectar 
-ese número hecho infamia- 
los millones y millones de pesos y dólares desviados
en mi país para financiar la noria del desastre y la estulticia.
 
Por lo tanto, menos habrá para los anhelos honestos 
antes de la hora del crimen, 
para esos otros asesinatos de la verdad
en las aulas y los templos. 

A 6 de julio de 2023
nuestros números, en lo económico 
y lo demográfico, en la participación ciudadana, 
en los índices de pobreza, en los promedios de la educación, 
en el PIB y quién sabe cuánta cosa más,
son una “X” imposible de despejar,
imposible de quitarle su cercanía con la cruz, 
imposible de desatarle el nudo
que nos ahoga a todos. 

Y así vamos, todo muy tranquilo, 
pretendiendo que sabemos qué significa el mundo
al tachar un recuadro más del calendario.

Tiempo profundo

Cada segundo es un pozo en el sueño de otro segundo. 
Cada segundo es un montaje en la narrativa de otra hora. 
Cada segundo es una puerta en la llave de otro día. 
Cada segundo es un ajuste en la repetición de otro año. 
Cada segundo es una ausencia en la ficción de otro milenio. 
Cada eón es un despiste en el insomnio del instante.

Yéred Oswaldo Cosío Martínez. Psicólogo y Maestro en Humanidades en Estudios Literarios por la Universidad Autónoma del Estado de México. Algunos poemas suyos se han publicado en la antología Generación XVIII producto del XVIII Diplomado en Creación Literaria del Centro Xavier Villaurrutia y en la revista Círculo de Poesía. Es columnista en la Revista Literaria Monolito.