CUANDO LOS AMULETOS SE ROMPEN

POR ESTEFANÍA YETZEL NAVARRO

ME ESTOY CONVIRTIENDO EN UNA PLANTA

Para José Alberto Aparicio
“¿Quién despierta lo vegetal como despierta la música con su amar?”

Me estoy convirtiendo en la planta de alguna selva o bosque. Hay una araña que lleva dos noches picándome y entre el deseo de tejer mis sueños y el frío de la noche soy conducida por sendas; íntimos anhelos que están presentes, comienzo aceptar que son posibles: ¡Ay! como duele desprenderse de lo que siempre ha sido una misma, de lo que le dieron de comer, aprender a nombrar el mundo de nueva cuenta.  La araña sube a mi cuerpo quizá por el dorso del brazo hasta llegar al pecho; camina y cuando transpiro se congela, detiene su andar para no ser descubierta. Clavó sus colmillos debajo de mi seno. El fuego de la vela la desconcierta, la desconcierta el fuego de la vida, el fuego de la vela de la vida desconcierta, engaño solar, sobre la mesa que amanece en madera nocturna, atraviesa ropajes y pliegues. Me encantaría ser el tronco de algún árbol y que ella habite en mí, que en su tejer la seda de mis deseos baje al mismo tiempo que ella encuentra alguna hoja desprendida por mi boca.

Madre, me estoy convirtiendo en la planta de alguna selva o bosque, ya no quiero comer carne ni tampoco a mis hermanos hongos, el Sol me basta, me mece, me arrulla, me cierra los párpados como cuando se cierran las flores al no recibir Sol, se van las angustias. Madre, que a las cinco de la mañana, que a las dos y a las tres me despierto buscando sus brazos cual enredadera y al no encontrarlos me enredo con los míos, subo, bajo, me despliego, giro en espiral violeta, busco el Aire y crecen hojas de mi boca y crece el tallo de columna vertebral, no tengo otra opción más que florecer, beber el Agua de las duchas que me doy cada diez horas. No tienes otra opción más que crecer dicen las hadas, no tienen otra opción los ángeles más que masticarme las hojas, comer de mis lágrimas, enterrarse y cubrirse con el barro de mi frente. Busco entre la neblina y la luna, sigo buscando sus brazos cual enredadera, desprendimiento del yo, enredo de su recuerdo: rama que invita a trepar por ventana y pared. Su abrazo me purificó y despertó la memoria vegetal, busco calor zarcillo fructífero en flor humedece al rayo lunar y desprende su aroma de anís tostado, lo escucho y me deslizo para alcanzarlo en el canto que te canto esperando que escuches: el olivo está cerca de la floración.

AMO LAS PLANTAS

Amo a las plantas porque me enseñaron lo visible de lo invisible, por ejemplo, amar la gota que saciar la sed y nutre la raíz; proceso resbaladizo, acorde sutil, por ejemplo, amar los rayos del Sol calentando la coronilla que pocos ven pero sienten cuando hace frío. Amo a las plantas porque me enseñaron a sanar con su lenguaje de filamentos y mixturas, por ejemplo, amo cuando el maíz da su mazorca, se deja quemar y calienta los pies de los niños descalzos. Amo los cactus cuando crecen a pesar de estar en el desierto y dan sus flores, entonces me muestran que todo es posible y amo cuando las flores invitan, por ejemplo, a despertar mi olfato que tristemente no sabe nombrar el olor fresco de la orquídea pero no importa porque a la orquídea le da lo mismo si sé o no sé cosas sobre ella y me impregna de su fragancia como quien se deja ser sólo porque es y con la lima y la menta sucede que mi memoria goza y alumbra los recuerdos de aquella vez que caminé con mi papá y era la niña que siempre quise ser. Amo a las plantas porque me enseñaron lo invisible de lo visible y algún día cuando muera seré con suerte tierra que protege la semilla.

Estefanía Yetzel Becerra Navarro (Estado de México, 1993). Poeta viajera, cuentacuentos y defensora de las infancias a través de la literatura. Tercer lugar en el Premio Nacional al Estudiante Universitario 2021 de Poesía “José Emilio Pacheco” y primer lugar en el concurso de Dramaturgia escrita por mujeres de la compañía independiente “Contigo América” FONCA con la obra “Pueblo negro”. Estudió Creación Literaria en la UACM. Fundadora de “Poesía escrita por mujeres”. Tallerista y maestra de Teatro.