POR JAVIER VÁZQUEZ
Hay cosas que son para pocos. Conocer en profundidad una materia, o dar un golpe limpio son buenos ejemplos. Hoy lo vimos.
El filatelista tirado atrás del mostrador, muerto con un tiro certero en la cabeza. Nadie escuchó ni vio nada. No había cámaras. Todo estaba ordenado. Luego de horas de trabajo de nuestro experto, descubrimos que faltaba un sello. Uno solo. La estrella del local, de un valor inmenso, tanto en dinero como en antigüedad. Pocos sabían que estaba ahí. Esperar que mañana salgan a venderlo no tiene sentido. Saben lo que hacen. Tienen todo el tiempo del mundo para esperar. Es probable que recién en veinte años aparezca en el mercado negro alguien ofertándolo, o alguien queriendo comprarlo. Hasta entonces, estará bien custodiado en algún lugar inaccesible y conocido por dos personas como máximo. Esto no se resolverá en el corto plazo. Archivaremos el caso hasta que aparezca alguna pista. Si eso ocurre, lo reabriremos para seguirla.
El comisario, después de dar ese breve discurso a sus subordinados, regresó a su casa.
Repuso la bala en su arma, y guardó en su caja fuerte el silenciador y la antigua estampilla.
Javier Vázquez (Buenos Aires, 1970). Profesor de enseñanza primaria. Técnico en administración y conducción educativa. Especialista en interculturalidad y enseñanza de español como lengua segunda y extranjera (IELSE). Colaboró con la revista Futuro Sustentable (Premio ADEPA). Co-condujo el programa radial “Voces Cruzadas” en FM La Boca. Actualmente es Director de Escuela Primaria en CABA.