POR ALEJANDRA GABRIELA DURÁN ESCAMILLA
CAVILACIONES El rostro herbáceo de tu fina noche duerme descalzo en su dosis de fuego. Un vientre misterioso deshoja el hilo del bosque mientras el lago zumba angustiante un clima de raíces dolorosas. Te gusta tejer esos sueños de brisa. A cada paso tu pie roza la brisa de porcelana etérea. Eres noche, luz, tierra de sombras..., frío del bosque que se apaga con el tiempo. La lluvia torrencial de tu pasado alimenta las gotas muertas de tu senda. Otra vez el hada del viento moja los labios del hambre. Te gusta conversar con el ave que pinta luceros. ¿Eres acaso el velo de las vírgenes miradas? Escóndeme. Tu palabra no tocará el suelo.
QUERELLAS El cuerpo que sueña sobre el puñal de los soles arranca con sus ojos las raíces de la tierra. No llegará a ti el reclamo violento ni sucumbirá el fuego a su levadura intacta. En la adentrada sombra de tu halo la ley avanza, nos segrega. Ven a jugar, estamos descalzos. Toca con tu sangre el lamento de los ciegos, muerde con las venas la esperanza del confiado. Te gusta romper con el estigma. Naufragas infructuoso en el quejido agudo de la muerte. ¡Escucha! Ya brotaron los suspiros putrefactos que transgreden el bostezo amargo de la noche. ¿Te imaginas el rugido de las larvas del recluta? La mariposa quebranta las fronteras del cielo. Hoy no quiero esconderte en la piel fresca del moho. ¡Huye! La voz de la bala acero aún puede tragarte en su vigilia.
Alejandra Gabriela Durán Escamilla (Puebla, México, 1992) es Técnico en Música, licenciada en Lingüística y Literatura Hispánica y Maestra en Literatura Hispanoamericana por la Benemérita Universidad de Puebla. Actualmente se dedica a la difusión de la LIJ y a la gestión de proyectos musicales relacionados con el bolero y la música tradicional mexicana.