Pecado
Aunque sea pecado te quiero, te quiero lo mismo y aunque todo me niegue el derecho me aferro a este amor Pecado, Carlos Bahr. En voz de Caetano Veloso
El secreto perfecto el camuflaje de la indiferencia como los adolescentes que nunca fuimos juntos: te desprecio para esconder mi amor Singularidades accidentes en la carretera del tiempo como un cometa un avistamiento cada año impar o bisiesto lo que dure el alimento de la luz la creencia en ella hasta volver a colmarme de la llama y el vértigo que basta para soportar la espera El secreto perfecto puesto con descuido a la vista como un solitario guante dejado en una mesa cualquiera para que nadie lo desee Poner un bozal a la mirada contar los segundos correctísimos que deba durar tu mano en mi mano ¿Será amor si no hay función para el aplauso? ¿Será amor si no deja huellas? ¿Será amor si el miedo al basta es más pequeño que a decir aquí estoy? El secreto perfecto pecado que no se resigna porque ya pagó su penitencia Encadenados Una selva un desierto nieve de por medio los kilómetros a otras formas de distancia convertidos las hojas de un otoño imposible sólo verdadero en esa fotografía que en mi debilidad observo Correos con horarios de vergüenza llamadas que llegan antes o después del llanto No un hilo rojo: una cadena larga e invisible amarrada al cuello de un galgo amor que sólo conoce el cautiverio Una cadena que se revuelve iracunda cuando el deseo la tensa que hace llagas en domingo fría y cruel en el invierno entre una llamada y otra Transparente a los demás goteando el plomo de su peso en mi corazón El deseo de huir es proporcional a la adoración a la cadena ¿Seguiremos siempre igual? Encadenados y bien se sabe toda cadena tiene un prisionero en cada extremo
Tal vez ya no te quiera
me lo pregunto mientras leo ese poema que le escribiste a tu amor y publicas cada 14 de febrero y tus entusiastas lectores comparten porque sí ahora puedo verlo objetivamente es un gran poema y la poesía se alarga en cada una de sus promesas Lo miro ahí en el contraste blanco de la pantalla y soy como ese fondo una luz insípida que dice: —Mira, si yo tuviera un amor, le dedicaría ese perfecto poema… El poema y soy una luz sin emociones sin matices como esos libros donde nada palpita Tal vez ya no te quiera me repito mientras busco un defecto en tus palabras Tal vez ya no te quiero y sonrío aunque esté roto el juramento de no escribirte otro poema

Beatriz Pérez Pereda (Villahermosa, 1983). Ha obtenido el Premio Iberoamericano Bellas Artes de Poesía Carlos Pellicer para obra publicada 2023 y el Premio Nacional de Poesía Carmen Alardín 2022, entre otros. Sus libros más recientes son: Persona no humana (CONARTE, 2022) y Crónicas hacia Plutón (ITAC, 2022). Imparte talleres de lectura y escritura, entrevista a autores para el suplemento cultural La Gualdra y tiene cuatro perros y un gato.