POR SAÚL ORDOÑEZ
Frenético delirio razonado de la droga
María Zambrano
Y, entonces, llegas, perlas negras y cocaína, combinación nunca antes gustada; fatal, acaso; acaso, más grata diez o quince años ha, cuando, todas las noches, era dueño de la noche toda. Y, entonces, llegas, con un corrido. Con miedo a ser reconocido. Qué pereza. Dicen que las perlas son lágrimas, que no deben llevarse en una boda, y, perlas negras… fatalidad. Podría escribirte un corrido. Podría escribirte un poema, un libro –perlas negras y cocaína–; pero, más no.
Fue salir de la Fac y pedir un Uber. El chofer le echó los perros; él se hizo leso. Bromeó. Tú eras el chofer; yo, leso. Años después –como si el hado, como si el karma–, desnudos, me dijiste que yo era tu pecado, me dijiste que tú eras el diablo. Entre todas tus mentiras, fue cierto. Fui tu pecado –tendrás tu pena y tu castigo y tu condena–, eras el diablo; yo, leso.
Jorge, me gustan tu espalda ancha, tus anchos hombros, la cintura estrecha, las nalgas, el mejor paisaje cuando te penetro, mi mano sobre tu columna arqueada. Me gustas, sobre todo, dormido, colinas contra el cielo, ropa tendida, todo calmo, ajeno a la ansiedad, a la droga.
Jorge, me pides que te coma el culo, que apague la luz, que te la meta así y así, te vienes, y yo Jorge, siempre, me tienes los güevos azules, hinchados de insatisfacción. Como la droga.
Jorge, me gustabas por animal. Un varano huele sangre y la sigue por kilómetros. Así, tú, la droga, el sexo. Cógeme, decías, invita las rikis. Tú, tan básico, tan valemadres, tan mortal- mente opuesto a mí, me gustabas.
Saúl Ordoñez (Toluca, 1981). Escritor y artista visual. Ha publicado once poemarios, el más reciente, El castillo de la impureza (Escrúpulos Editorial, 2022), forma parte de Álbum de familia, que incluye collages, un libro de artista, performances y arte objeto, y será exhibido en FILEM 2023. Animula, finalista de la Primera Edición del Concurso Iberoamericano de Poesía “Entreversos”, está próximo a aparecer en Ediciones Awita de Chale.