POR DANIELA ESCOBAR
Recuerdo desde cuando en verdad era yo quien me miraba en aquel lago no había cultivo de apariencias en el huerto de narcisos. Qué voy a hacer cuando el alma mire los poros descarnados. Temo a la mentira que mi imagen de estatua algún día pueda decirle a mi reflejo. La desproporción, una bala en la cien de mi cara aislada lo paralelo de mi cuerpo. Mas no puedo recurrir a la fotografía que no capta cada poro, ni al fragmento de unidad, es un engaño lo parcial prefiero la verdad en el espejo. Hoy puedo con lo asimetría de mi rostro pero al llegar a la edad de Cristo no será tragedia incendiar la casa de mi mano un tiro certero dejaré de abrir los ojos.
Daniela Escobar (Tlaxcala, 1988). Entre su obra se encuentra el poemario de ecopoesía PANTONE 347C (2016), y participa en las antologías Poetas Latinoamericanos por la Paz (2017), Letra espiral (2015), Coctel de letras (2013). Actualmente es librera y promotora de lectura en la librería independiente ¡Echemos Cambalache! Desde 2018 coordina la comunidad feminista independiente, “El lugar detrás del agua”.