POR HÉCTOR HUGO HERNÁNDEZ PÉREZ
Después de 40 años luz de travesía, la nave Hesperia por fin llegaba al planeta.
Los tripulantes sabían exactamente lo que buscaban; entraron a la atmósfera después de algunos vuelos de observación y por fin aterrizaron en las coordenadas que la computadora les había indicado.
–¿Cómo dices que llamaban a éste sitio? –preguntó el androide Haduw.
–Teotihuacán. Así era como nuestros antepasados llamaban a este lugar hace tres mil años, antes de que salieran a buscar otros planetas habitables –contestó Gers, otro androide, antes de abrir la escotilla para bajar de la nave.
Después de inspeccionar la zona y hacer varios análisis de habitabilidad, Folis, uno de los tres androides, tomó fotografías de las pirámides de la Luna y del Sol.
Ellos eran los primeros tres visitantes que contemplaban las pirámides después del último éxodo de la humanidad hacia otros planetas, causado por la extinción de los recursos naturales y las condiciones de vida.
Héctor Hugo Hernández Pérez (San Luis Potosí, 1971). Ingeniero industrial en electrónica egresado del Instituto Tecnológico Regional de San Luis Potosí. Actualmente se desempeña en ventas. Es promotor de cultura independiente desde 2005 y promotor de lectura en el estado de San Luis Potosí desde 2012. Le gusta escribir, le gusta el género de ciencia ficción, fantasía, y terror. Ha participado en algunos concursos literarios desde el año pasado.