“LA CASITA”, DE DOMINIQUE ANÉ | TRADUCCIÓN DE MARIKA MAROCHIAN

PREÁMBULO

Dominique Ané (n. 1968), más conocido bajo el seudónimo Dominique A, es un compositor, cantante y escritor francés. Personaje emblemático de la canción minimalista de los inicios de los 90, es un autor-compositor-intérprete que compone una música rock melancólica, sencilla con un toque pop acompañada de textos enfocados en realidades poéticas del cotidiano. Rápidamente, se destacó como un autor de culto para su propia generación y las subsecuentes. Autor proteiforme de quince álbumes de estudios, ha publicado seis libros entre 2009 y 2020. En 2022, divulga Le Présent Impossible, con la colaboración de Edmond Baudoin en las ilustraciones. Es su primer libro de poesía y evoca recuerdos, paisajes, contemplación con ironía y dulzura, así que su mirada lúcida sobre nuestra época.

LA PETITE MAISON, DOMINIQUE ANÉ

I
Je viens de temps à autre
dans la petite maison
En entrant j'ai l'impression
de lui rendre visite
Je l'ai meublée
j'y dors parfois
Il n'y a pas d'arbres autour
pas de jardin
Elle est un lieu pour s'isoler
où je suis le seul vraiment
Elle accueille cette solitude
elle en prend soin
comme de toutes celles
qu'elle a déjà
irriguées
Elle écoute
les rires enfouis en elle
les pleurs séchés
les quelques mots encore vibrants
entre ses murs

II
Quand je sors de la petite maison
je vais un peu plus bas
le long de la rivière
Sous les arbres
des bancs
font signe
Je les ignore
pour un coin d'herbe
un endroit de lumière et d'eau
avant la tombée du jour
On entend les voitures
sur le pont
la ville est quelque part là-bas
Le livre que j'ai apporté
n'en sait rien
et moi j'ai oublié
comme j'oublie tous les livres
à part ceux lus ici
Puis je retourne
à la petite maison
j'entre et je cherche
un signe même infime
qui me dise
qu'elle m'attendait

III
Il est tard
un disque joue
au centre la pièce
J'essaie
de ne pas boire trop vite
car le temps prend facilement le pouls
de l'alcool
Dehors
la nuit se désengage
mais la rue
dans le virage de la maison
reste à l'affût
le jour y a glissé
sans s'attarder
A l'intérieur
chaque mur
m'étreint

LA CASITA, DOMINIQUE ANÉ

I
De vez en cuando vengo
en la casita 
Entrando tengo la impresión 
de visitarla
la amueblé
duermo allí a veces 
No hay árboles alrededor
tampoco jardín 
Ella es un lugar para aislarse 
dónde soy realmente el único
Ella recibe esta soledad
ella la cuida 
como de todas las
que ya tiene
regadas
Elle escucha
Las risas enteradas en ella
Los llantos secos 
algunas palabras todavía vibrantes
entre sus paredes

II
Cuando salgo de la casita
voy un poco más abajo
a lo largo del río 
Debajo de los árboles
unas bancas 
me hacen señas 
Las ignoro 
por un rincón de pasto 
un lugar de luz y de agua
antes del amanecer 
Se escucha los coches
en el puente 
la ciudad está por allá 
El libro que llevé
no sabe nada
y a mí se me olvidó 
como olvido todos los libros
excepto los que leo aquí
Luego regreso
a la casita 
entro y busco
incluso un pequeño signo
que me diga 
que me esperaba 

III
Es tarde
un disco toca 
en el centro en la sala 
Intento 
de no tomar demasiado rápido 
porque el tiempo toma fácilmente el pulso 
del alcohol 
Afuera
la noche se desentiende
pero la calle
en la curva de la casa 
se mantiene atenta 
el día se resbaló allí 
sin demorarse 
A dentro
cada pared
me abraza

Marika Marochian (Valence, 1981). Estudió una maestría en Mediación Cultural en la Universidad de Rennes II en Francia. Desde 2008, vive en México, se ha dedicado a impartir clases y talleres de francés, así como asignaturas de mediación y diversidad cultural. Ha participado en diversos congresos de enseñanza del francés y de interculturalidad. Ha publicado en la revista Lengua y Cultura de la UAEH y le interesa la contribución de las artes en el proceso de enseñanza-aprendizaje de lengua y cultura. Actualmente es docente en la UNAM, ENES León extensión San Miguel de Allende, en Educación Continua y en la Licenciatura de Traducción.