Robin Corradini (Roma, 1983) estudió Teorías y Prácticas de la Antropología en la Universidad Sapienza de Roma. Además de poeta, es actor y corrector de estilo en distintas editoriales. En 2022 publicó el poemario Sulla mappa, la X (Delta 3 edizioni). En 2023 obtuvo el primer lugar del Premio Literario L’avvelenata con el poema Quisiera invitarte a cenar, y sin embargo. En estos poemas encontramos al cuerpo transformado en distintos lugares físicos y la nostalgia de lo que pudo haber sido. Además, la naturaleza invade los distintos espacios, generando contrastes entre un entorno más urbano (como la estación de un tren) o los muros de un monasterio. Es esta interacción entre cuerpo, naturaleza y arquitectura lo que permea por completo a los poemas de Robin Corradini.
Vorrei invitarti a cena, e però
Vorrei invitarti a cena, e però posso solo ospitarti come ospiterei una pellegrina se io fossi un monastero ortodosso, appoggiato su una gola boscosa, dove i torrenti scorrono sotterranei, prepotenti solo lontani dall’altare, sempre nascosto. Non è un problema la pelle scoperta, all’ingresso troverai gonne, panni multicolori, profumati d’incenso e cera d’api. Nascondi le gambe, le braccia quel tanto che basta a non sovvertire gli equilibri invisibili che tengono in piedi le mura. Ho l’obbligo di chiudere gli occhi su te, ma tutta la libertà di offrirti le stoffe più belle che posso. Ho tre anime antiche e un novizio a sacramentare, a raccontare le vite dei santi in mezzo ai susini, in attesa della distillazione dei frutti. Imbottiglieremo acquavite il prossimo autunno: vorrai tornare da me, a baciare il bicchiere, a chiedermi ancora una volta di interpretare i tuoi sogni, a fare cadere le stoffe preziose, a scoprire le spalle, a far esondare i torrenti?
Quisiera invitarte a cenar, y sin embargo
Quisiera invitarte a cenar, y sin embargo puedo solo hospedarte como hospedaría a una peregrina si yo fuese un monasterio ortodoxo, situado sobre una garganta boscosa, donde los torrentes discurren subterráneos, prepotentes solo lejanos desde el altar, siempre escondido. No es un problema la piel expuesta, en la entrada encontrarás faldas, prendas multicolores, perfumadas de incienso y cera de abejas. Esconde las piernas, los brazos lo suficiente para no subvertir los equilibrios invisibles que mantienen de pie los muros. Tengo la obligación de cerrar los ojos sobre ti, pero toda la libertad de ofrecerte las telas más bellas que puedo. Tengo tres almas antiguas y un novicio para sacramentar, para contar las vidas de los santos en medio de los ciruelos, en espera de la destilación de los frutos. Embotellaremos aguardiente el próximo otoño: ¿querrás regresar a mí, a besar la copa, a pedirme una vez más interpretar tus sueños, hacer caer las telas preciosas, a descubrir los hombros, a hacer desbordar los torrentes?
Vorrei ci fosse in qualche luogo la stazione
Vorrei ci fosse in qualche luogo la stazione giusta per decidere quale treno prendere, quale lasciar stare. In attesa, perdersi tra le fughe nella pavimentazione, dove giocano a scacchi molto lentamente fiori, erbe selvatiche. Forse ti incontrerei lì e l’attesa sarebbe più gradevole, meno interessanti i treni di passaggio: due occhi in più, un’altra mente per considerare, sessantaquattro denti in tutto per farsi una risata. Alzarsi, o rimanere: svaporerebbe l’ansia.
Quisiera que estuviese en algún lugar la estación
Quisiera que estuviese en algún lugar la estación justa para decidir cuál tren tomar, cuál ignorar. En espera, perderse entre las fugas del pavimento, donde juegan ajedrez muy lentamente flores, hierbas silvestres. Tal vez te encontraría ahí y la espera sería más agradable, menos interesantes los trenes que cruzan: dos ojos más, otra mente para tomar en cuenta, sesenta y cuatro dientes en todo para reírse. Levantarse, o permanecer: evaporaría el ansia.
Ariadna Gamez Soto (Estado de México, 2001). Estudió Letras Modernas Italianas en la FFyL de la UNAM. Fue becaria de la Fundación para las Letras Mexicanas y de la Universidad Veracruzana en el decimocuarto curso de creación literaria para jóvenes. Es autora de Memes para una poética (Granuja, 2023).